miércoles, 25 de febrero de 2009

Mónica, la húngara

Resulta que cuando laburaba en McDonald's y me tocaba el turno mañana, me encontraba con los mismos clientes. El viejo que se robaba los diarios, la pareja de viejos que traía a la nieta, Mary, una pareja de compañeros de laburo, el que simulaba llegar tarde al laburo cuando el café o las facturas le demoraban (cuando sabíamos que no tenía laburo), etcétera. Resulta que estos personajes era respetuosos, no eran clientes de mierda como los pendejos del "Seint Anyulius Escul" o algo así. Y el viejo que robaba los diarios (mientras yo daba la segunda vuielta de café) me daba charla. En una de esas, le comento que soy descendiente de croatas, lo que le llamó la atención y me preguntó si había ido a comer comida húngara en un restorán de Martínez, creo. Le dije que sí. Pasan un par de días, me vuelve a preguntar lo mismo. Volví a asentir "se come bien", etcétera. Y un día me saluda con beso (algo habitual en los clientes matutinos de ese local) y me pregunta "Cómo anda la hungarita?" Qué le iba a decir... "viejo boludo, comí comida húngara, pero no lo soy..." No daba, así que le dije "bien jeje" con sonrisa McDonald´s. Así que resulta que soy húngara.
Por otro lado, mi vecina me decía moni o boni, o algo así y yo lo tomaba como una manera de mostrarme su cariño. Como que me digan bichi, chiqui, qué se yo. Pero no era moni de "que mona es esta chica" ni era boni de bonita... era moni, de Mónica. Lo descubrí cuando empezó a saludarme "Cómo va eso, Moniquita?" Qué le iba a decir... "vieja boluda, de dónde carajo sacaste que me llamo Mónica?" No daba, así que le dije "bien jeje" con sonrisa de vecina buena. Así que resulta que me llamo Mónica.
Me llamo Ana... Anita por ahí se parece a Monica (sin tilde). Capaz mi vieja hablaba de "Anita anda bien, por suerte, está grande." Y entendió Monica. O por ahí una vez leyó el nombre de un sobre en una carta para Mónica, la vecina antigua de la que nadie conoce su existencia. Y supuso que era yo. Qué otra cosa se les ocurre para que ella piense que me llamo Mónica? Decirle mi nombre verdadero no es una opción posible.

4 comentarios:

  1. Los viejos siempre se confunden. Hay que aguantarlo y dejarlos vivir.

    A mi me paso varias veces que me confundiaran con otra persona, y a veces depsues de una larga conversacion, pero no recuerdo ninguna en especial.

    Salu2 moni.

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  2. Uno realmente no sabe quién es hasta que los otros (El Otro Zizekeano) se lo hacen saber. Si para El Otro vos sos Moni y sos húngara, pues entonces sos Moni, la húngara. Uno no es más que lo que es para la "red intersubjetiva".
    Sí, estoy estudiando Zizek para el final de Ética, se nota?
    Jajaja.

    Beso!

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  3. Qué lindo, toda una identidad nueva en poco tiempo. Pero está bueno, vas probando distintos nombres y nacionalidades a ver cuál te gusta más.

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  4. es la primera vez que entro y me gustó el blog

    regresaré...

    saludos

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