domingo, 27 de julio de 2014

Estereopitos

Solemos generalizar. Hay cosas que son de mina (lavar platos, cocinar, planchar) y cosas que son de tipo (arreglar un electrodoméstico, manejar vehículos, pegarle al perro (?)). Por eso la mujer va a la verdulería y no se paraliza cuando le preguntan "¿papa blanca o papa negra?". El hombre, sí. Transpira, le manda un watsap a la mamá porque no sabe qué carajo responder. Ni hablar de la lechuga, que tenés de manteca, criolla, capucchina... ahí cagaste. Ataque de pánico, ira incontrolable, posible causa de asesinato a mansalva. Dicen que Hitler odiaba a los judíos porque eran todos verduleros, y le hacían tantas preguntas que lo ponían tan pero tan nervioso, que optó por decidir que matarlos a todos terminaría con sus ataques de pánico. Pero son rumores, no sé.
Una mujer en la ferretería es una mierda, también. Yo voy con el cosito que quiero comprar y digo "hola, déme tres cositos igualitos a estos". Y así se termina el asunto. Pero claro, no vas a llevar una papa para decirle "dame un kilo de una papa como ésta". Quedás como un pelotudo, no hay otra.
El otro día fui a la ferretería a comprar algo que no tenía en casa... se me ocurrió imprimir una imagen y mostrársela, pero pensé "soy grande, adulta e inteligente. Si describo lo que quiero, me va a entender". Sabía el nombre de lo que quería y todo, así que me sentía segura de que la compra sería exitosa: Hola, quiero un mandril.
- ¿Pero vos querés el mandril? ¿O la llave del mandril?
Y bueno, luego de segundos de indecisión, dudas y pensamientos alborotados (entre ellos, me voy corriendo a casa, vuelvo otro día, ay qué es eso, por qué todo es tan complicado, que me muestre el mandril y yo le digo si es eso... ay no... el mandril, va a pensar que le quiero ver el mono, o sea, la pija, ¿cómo resuelvo esto?) le dije: "el cosito ese para ajustar y desajustar mechas en la agujereadora". Me mostró lo que era y sí, era ese cosito. Sólo que yo pensé que se llamaba mandril, pero no... es la LLAVE del mandril.


Conclusión: ir a la ferretería puede ser educativo. Inténtelo. Si superan la prueba de comprar algo sin decir "cosito" los felicito. Yo creí que iba a poder, pero no. Y si te diste cuenta que en el título puse pitos en vez de tipos... te felicito... tu poder de observación es grande. Y seguramente después de leer lo anterior tu mirada fue al título. Y ahora, sonreís, porque es verdad.

jueves, 17 de julio de 2014

Vergüenzas

Siempre me dio vergüenza hablar abiertamente de si me gusta Pepito o Pirulito. En la época de Titanic estaba super enamorada de Di Caprio, y comentar que me gusta Di Caprio y que digan "Ay, pero es horrible!!" me hacía poner colorada y entonces aclaraba "bueno, no sé si ME GUSTA-ME GUSTA, pero me parece lindo..." Cuando la realidad era que me iba a dormir soñando que al día siguiente me levantaba con un café con leche, medialunas y promesas de darme mi primer beso de amor (Tenía 12 años, esos eran sueños!!! Uno hoy en día pretende demasiado: que sea ordenado, que escuche, que sea lindo, educado, culto, que quiera a la familia, a los amigos, etc... yo a los 12 era feliz con unas medialunas de Piruchitas y besito de amor... bah... sigo siendo feliz con eso hoy.. sobre todo la parte de las medialunas... y más si están recién salidas del horno. Con jamón y queso mmmmm...). El tema es que si me cargaban con alguien me ponía incómoda, por más que sea ficción.
Todo este preámbulo extenso al pedo para comentar que el otro día vino un compañero de trabajo y, mientras cuidábamos a los niños del recreo, me comenta "mirá cómo el de computación se está chamuyando a la coordinadora. Terminan juntos, vas a ver". Me causó gracia porque ellos se dieron cuenta que hablábamos de ellos, nos miramos todos y nos reimos. Pero el otro día fue al revés. La coordinadora y el de computación nos miraron e hicieron claras señas de "mmmm... dejen de tirarse onda, locos!" y me volví a poner incómoda como cuando tenía 12. ¿Me dejará de pasar algún día? Tengo casi treinta, vale aclarar.

miércoles, 2 de julio de 2014

Los niños y el inglés

Doy por sentadas cosas que para los niños son nuevas. Por ejemplo, la palabra BEHIND (bijaind, se pronuncia). Claro, ellos la ven parecida a PIJA. BIJAIND. PIJAIND. Ok, se parecen un poco, nunca antes me había dado cuenta. Entonces les gusta esa palabra y la repiten cuando no es necesario. También descubrieron, y haciendo conexión de ideas, que hay una comida que se llama CHOTO en Uruguay, entonces preguntábanse si les gusta comer choto, si el choto es rico, y demás. Hoy uno dijo "Miss, I am BIJAIND Joaquín" haciendo claras alusiones a que a Joaquín se lo estaba culeando, pero fingiendo que, en realidad, me estaba demostrando que había aprendido la palabra. Cuando pregunté qué quería decir SCHOOL, uno me dijo "significa algo buenísimo" (claro, algo COOL es algo buenísimo, tenía razón. La escuela también puede estar buenísima, pero no es eso lo que me quiso decir el infante). Otro comentó que "precisaba un lápiz" a lo que este Joaquín le dijo "paraaaaa, precisaaaaaba, ¿quién soooos?" como si usar esa palabra lo hacía intelectual y eso no tira nada en el aula de quinto. "Nosotros no hablamos así, precisaba, ¿qué onda?" creo que agregó.
Como docente y rol de autoridad que debo cumplir los tengo que retar, poner caras de culo si alguien le falta el respeto a otro y todo eso. Pero voy a reconocer que por dentro muchas veces me re cago de la risa.