Fiestas y reuniones

Hay momentos en toda fiesta o reunión en los que por dentro pienso "Vamos!! Llegó el momento que tanto esperaba." El pensamiento es sarcástico, claro. El otro día lo dije en voz alta, para que los varones que hablaban en ese momento supieran que su tema de conversación era una mierda embolante. Acá va la lista de temáticas que me parecen, realmente, una mierda embolante:

* Fútbol. Salvo, quizás, en la época del mundial, en la que, por lo menos sé cómo se llaman dos o tres jugadores. A mí me gusta mucho hablar, y cuando no sé qué opinar suelo decir huevadas. El otro día dije "Che, qué bien que juegan los Barros Schelotto (se escribía así? Bueno, ponele) en Boca!!" Un varón rió. Yo logré mi cometido: que se den cuenta que su tema de conversación es una mierda embolante. Y si no se dieron cuenta, al menos hice reir a alguien.

* Motores. Realmente no entiendo cómo a alguien se le puede ocurrir hablar de esto en una noche. Posta. Había alcohol, música, personas de ambos géneros. Y se ponen a hablar de MOTORES. No pude callar. Tuve que decirles "Chicos, estuve toda la noche esperando que alguien comience a hablar de motores. Menos mal que ustedes lo hicieron." Uno pidió perdón, pero al toque le chupó un huevo y siguieron usando palabras como pistones, nasta (nafta no, naSta) y cilindradas.

* Ropa y marcas. Es más de minita hablar de esto. Pero como no tengo idea de marcas, y odio gastar mucha plata en una sola cosa (llámese jean, remera, etc.) no sé qué opinar. Y tampoco se me ocurren chistes. Así que suelo escuchar y decir cosas como "A mí me van más las ofertas, vistessss. La liquidación, esas cosas."

* Menstruación. Sí, se habla de eso. Que a mí me baja mucho, poco, que uso tampón O.B., yo, toallitas marca Pirulito, yo siempre lloro cuando me viene, yo estoy histérica. Aguanten las toallitas CALIPSO!! Siempre que las veo en el supermercado chino canto "Si es que estás buscando un calipsoooo, esto tienes que haceeeeer" No me acuerdo cómo sigue pero la aprendí en el conservatorio.

Sea como sea, trato de hacer comentarios chistosos para no aburrirme. Y si nadie se rie, voy y me hago un fernet y listo.

Zumba

Hace mucho que no escribo, y haber tomado una clase de zumba en el gimnasio lo amerita. Es una clase de baile, desde reggeatón a música brasilera. La idea es mover tu cuerpo haciendo la coreografía de la profesora. Es la idea. La realidad, al menos en lo que intentaba mi torpe cuerpo fue bastante diferente. Yo intentaba seguir la coreografía, lo juro. Pero mi culo gigante al parecer cobra vida, y hace lo que quiere. Yo le pido que se mueva sensualmente como la profe, pero lo que hace es menear vomitivamente. Mirá que lo intento, eh. Pienso "claro, ahora hay que ir para la derecha" y hacia allá voy, pero los movimientos de gacela de la profesora opacaban mis giros y contragiros de bloque de cemento. Ella se movía con gracia. Yo, causaba gracia. Sin querer, claro. Se sabe que me gusta hacer reir a la gente, pero en esta ocasión no lo hice a propósito. Sentí risas de unos hombres, seguro reían de cosas de fútbol o cualquier otra cosa, pero mi mente fantaseaba "Hijos de puta, mirá cómo se burlan del delay de mis caderas, vayan a reirse a la re puta madre que los parió, y de paso no tomen más anabóilicos que van a quedar impotentes. Si no lo son de antes ya. Ja. Mirá cómo me río yo de ustedes ahora, impotentes." 
Iba a ir con una amiga. Por suerte no vino, si no, iba a tener material para burlarse de mí hasta el 2015.

La conclusión de la clase fue que me iba cagando de risa de mí misma, viéndome en el espejo que tiene el tamaño de una pared entera. Como para que quede claro que la de verde cuyos rollos temblequean, soy yo.

Lo mejor de todo fue la elongación y el momento de relax. También era bailado! No lo podía creer. Ni en los últimos cinco minutos de clase me dejaron no hacer el ridículo. Igual la semana que viene seguro vuelvo a ir.