jueves, 31 de octubre de 2013

Mi primer fan

En el cumpleaños de mi hermano mayor, o fiesta que organizó, no recuerdo bien, se me apareció un desconocido y me dijo "vos escribís anecdo-otaria????? me encanta ese blog!!! cómo me cago de la risa! contame la anécdota de...(inserte anécdota pedida aquí, pues no recuerdo cuál era)"
La verdad es que me sentí rara, nunca había hablado con alguien que me conocía y que yo no. Me sentí famosa por unos minutos. Le conté la anécdota y el personaje se rió con una risa que era como un estallido. Supe que lo hice reir de verdad, su risa era sincera. Me dio un poco de miedo. Creo que hasta me pareció freak. Pero simpático y buena onda. Me gustaría concluir esta anécdota diciendo que ahí nació una hermosa amistad, pero no. La verdad es que me olvidé su nombre hasta que en Facebook me preguntó "Volvio?! Amo ese blog"
Así que este post se lo dedico a él, mi primer fan.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Chupetines escondidos

Cuando era chica era divertido ir a la casa de mis abuelos. Vivían en San Isidro. Lejísimos. Sólo se podía llegar en auto. Me encantaba buscar la bolsa de chupetines. No eran dos o tres chupetines. No. Era una súper bolsa que tenía como 60 chupetines. Siempre estaba escondida en el placard, pero en diferentes cajones o puertas. Entonces con mi hermano mayor buscábamos hasta encontrarla. Se ve que un día empecé a crecer, y se me ocurrió preguntarle a mi abuela porqué siempre estaban escondidos los chupetines. Era más fácil que me diera los chupetines y ya. Mi abuela me contestó "Porque si no los escondo tu abuelo se los come todos!!!" El abuelo era diabético, no podía comer chupetines. Pero se ve que era chupetiadicto. Entonces había que preservarlo de su adicción.
Años después, creo que en realidad la abuela tenía ganas de bardear a mi abuelo un rato, inventando que era chupetiadicto. No la culpo. Yo también suelo inventar cosas para joder. Como la palabra chupetiadcito y unas croquetas de brócoli que puse recién al horno.

viernes, 25 de octubre de 2013

Vergüenza

Cuando entré en la adolescencia me volví muy vergonzosa. Muchas cosas me daban vergüenza. Mis gustos musicales, mi color preferido, el chico que me gustaba, la ropa ridícula, programas de televisión. Siempre me imaginaba qué me diría alguien critición...
Charly García?? Ese drogadicto???
Podés dejar de vestirte de rosa? Parecés una nena!!
Ese boludo? Pegate un tiro, nena!
Vos usarías ese pantalón naranja batik????
Otra vez mirando la mierda de Utilísima?

Ahora que casi tengo treinta no estoy tan vergonzosa. Voy a citar a Iorio: me chupa la pija, realmente. Me siguen gustando las mismas cosas pero por suerte aprendí a seguir la filosofía de Iorio. Y creo que por momentos a todos debería chuparnos la pija, realmente. Aunque no la tengamos.

jueves, 24 de octubre de 2013

Problemas alimenticios

Recuerdo otra situación de confusión alimenticia. Y ahí sí que no puedo justificarme con la poca iluminación o el alcohol. Sólo puedo adjudicar la siguiente equivocación a la pelotudez. O sea, tengo que dejar de mentirme a mí misma y admitir que fui, soy y seré pelotuda en determinadas ocasiones. Esta vez, quise hacer (con la ayuda de una amiga, en su casa) una rica ensalada para acompañar no recuerdo qué. Agarramos el tomate, lo cortamos. La lechuga, la cortamos. Pusimos todo en una ensaladera, condimentamos con aceite, vinagre y sal. Probamos a ver qué faltaba. Algo estaba raro. Será el vinagre, quizás, estaría vencido... pero no... la sal!! Capaz le pusimos azúcar sin darnos cuenta... tampoco... el tomate? Seguro fue comprado en el supermercado, siempre te cagan con las ofertas... uno entra como un caballo y se compra dos kilos de tomate al precio de uno y son todos tomates horribles... pero no era el tomate tampoco... tuvo que acercarse el hermano de mi amiga a decir: (hermano menor, vale aclarar... nosotras teníamos 16 años) chicas... esto no es lechuga... es acelga!!!
Así que la próxima vez que me vean hacer o decir una pelotudez no piensen "uh, esta mina siempre se pone en pedo y habla/dice huevadas." No. No me juzguen. Recuerden que fui, soy y seré pelotuda!! "Pelotudo es quien hace pelotudeces" decía Forest Gump. Y creo que tiene razón.

domingo, 20 de octubre de 2013

Fiestas

Resulta ser que hay fiestas que están buenísimas. Gente divertida, música atractiva, alcohol a granel y demás. Por "demás" uno puede completar con lo que más le guste. Hombres fornidos (?), mujeres que entreguen la cola o lo que quieras. Porque había eso también. Pero lo que faltaba era algo que yo necesitaba mucho en un momento de la noche. Comer algo. Quería ingerir alimento. No me parecía abrir las alacenas en casa ajena, así que empecé a buscar platos con papas fritas o algo así arriba de las mesas. Hasta que los vi. Un platito con palitos salados, perfecto. Felizmente, agarré uno y me lo metí en la boca. Inmediatamente, lo escupí. Lo escupí porque, claro, resulta ser que el palito salado era en realidad una colilla de cigarrillo.
Puedo justificar mi acto estúpido diciendo que estaba muy oscuro, y de ahí la confusión. Pero todos sabemos que en realidad estaba medio borracha y nunca me di cuenta que el cenicero LLENO de colillas era un cenicero LLENO de colillas y no palitos. Así que me quedé con hambre y fui corriendo a contarle a una amiga la pelotudez que había hecho así nos reíamos un rato.