lunes, 23 de febrero de 2009

La paloma se equivocaba

Una vez estaba llegando tarde al profesorado... esperando a que el semáforo se ponga en rojo para poder cruzar, siento algo calentito en mi frente. No, no puede ser. Seguro no es. A ver? Me toco la frente, y sí... era nomás... era caca de paloma (o algún pájaro malvado) en mi frente. Justo me cruzo con una compañera... "Che, creo que me cagó una paloma en la frente, es verdad?" Y la pobre (con la que no tengo mucha confianza) no se quería reir delante mío pero sus esfuerzos en disimularlo eran vanos. Se ofreció limpiarme con un pañuelito y así, muy lésbicamente me frotaba la frente con un pañuelo descartable. Antes de seguir corriendo para entrar al aula me dijo "por las dudas andá al baño y enjuagate un poco." Eso hice. Mi flequillo ya se había endurecido un poco. Llegué más que tarde, pero no me había perdido de nada grave. Les conté lo que había pasado algunas y todas se me cagaban de la risa. Es cierto, admito que es gracioso.

1 comentario:

  1. Debo confesar que esas situaciones hacen gracia... no para la victima, pero si para el espectador. Muy buen post!

    ResponderEliminar