sábado, 11 de julio de 2015

Las modas

Siempre cambian, pero son siempre las mismas, las modas. Antes, no estaban de moda los cuadros de Van Gogh. Podemos leer en enciclopedias entradas del tipo "Van Gogh, considerado un pelotudo por sus contamporáneos, vendió solamente un puto cuadro es su vida llena de depresión y mierdas" (Enciclopedia de la Universidad de Michigan: 2005). Yo creo que doscientos años más adelante, ponele en el 2215 (o sea, dos mil veintiquince), la gente va a consumir cumbia, va a ir al Colón a ver músicos que hagan canciones del grupo Red, de Ráfaga y de Antonio Ríos (el maestro). La entrada va a salir 1000000000000000000 de pesos, porque la devaluación es así. O quizás ya no se llamen pesos, sino Maradonas, porque viste como é.
La cuestión es que a veces quiero estar a la moda, y cantar "I am fashion, soy modelo, soy modelo", hitazo de los 90. Pero entro al aula y los alumnos dicen "Esas alpargatas están a la moda?" o "Esas llantas son posta? Qué van a ser posta, son re truchas de la quema!". También dicen "me encanta la combinación de esos colores, miss" o "te teñiste el pelo?" porque hay niños más observadores que otros. Pero una vez hacía frío, pero quería estar a la moda y ponerme pollera larga. Me puse un jean debajo de la pollera larga, y cuando salí del baño, la pollera se me metió adentro del jean. O sea que se veía el jean, solo la parte trasera, y una pollera metida adentro. Arriba, el guardapolvo. Divino, re a la moda. Por suerte una compañera se dio cuenta y me vino a socorrer: "Anecdo-Otaria, tenés la pollera metida adentro del pantalón", me dijo. Creo que le contesté "menos mal que no se me veía el culo" o simplemente le agradecí y listo, no recuerdo bien.

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